Conocida por su icónico puente Golden Gate, San Francisco también es famosa por sus empinadas cuestas, el diverso panorama culinario y las oportunidades de sacar auténticas fotos de postal. En su larga lista de atracciones siempre hay algo para todos los gustos, ya sea la primera vez que la visitas o hayas estado cincuenta veces.
Cosas que hacer en San Francisco
Para tener las mejores vistas de la ciudad, conduce cuesta abajo la famosa y zigzagueante Lombard Street. Si prefieres disfrutar de la brisa marina, recorre en bicicleta Golden Gate para fotografiar uno de los puentes más populares del mundo desde su mejor ángulo. Telegraph Hill también tiene potencial cautivador con unas vistas inolvidables del perfil de San Francisco.
Explora el pasado de esta ciudad visitando la isla de Alcatraz. En esta antigua prisión de máxima seguridad cumplieron sus condenas algunos de los más notorios criminales, pero también tiene unas espléndidas vistas panorámicas de la ciudad. Para un ambiente totalmente diferente, visita Haight-Ashbury, un barrio con tiendas vintage y restaurantes gourmet inmerso en una cultura hippie sesentera.
Los comidistas pueden darse un capricho en los distintos establecimientos con estrellas Michelin y también experimentar la identidad culinaria de la ciudad en cualquiera de los muchos mercados de productores. Prueba marisco fresco en el Fisherman’s Wharf o deleita tus papilas gustativas con auténtica comida asiática en la mejor Chinatown de Estados Unidos.
Siéntete como un lugareño y disfruta de un picnic en Dolores Park, o date un largo paseo por la arenosa orilla de Baker Beach, donde habitan leones de mar. Los fans de Padres forzosos deben visitar Alamo Square para fotografiar las seis casas victorianas de colores que la gente llama “the Painted Ladies”. Cruzando el puente Golden Gate, a solo 25 minutos, llegarás a la ciudad costera de Sausalito, donde encontrarás buen marisco y un ambiente tranquilo.
Cómo moverse por San Francisco
Para explorar San Francisco lo mejor es hacerlo a pie o en el transporte público. La mayoría de lugares de interés están a poca distancia del centro de la ciudad y, además, los autobuses y la red de metro BART (Bay Area Rapid Transit) son rápidos y asequibles. Por otro lado, si quieres una forma más icónica de recorrer la ciudad, súbete a uno de los famosos funiculares y disfruta de ella con más calma. Otra opción para conseguir unas vistas únicas de la ciudad es subir a bordo de un ferri para surcar la bahía.