Las preciosas playas y las montañas que enmarcan Calpe se han sumado al encanto de este pueblo marinero lleno de historia para convertirlo en un destino mediterráneo sin igual, ¿a qué esperas?
Cosas que hacer en Calpe
Calpe destaca por la increíble calidad de sus playas, hacer buceo y esnórquel en sus aguas transparentes es una auténtica maravilla. Las playas urbanas son largas y de arena dorada, y las calas y playas vírgenes más apartadas suelen estar enmarcadas por la naturaleza. No dejes de visitar la de El Penyal o la de El Racó, a los pies del peñón de Ifach.
Para contemplar una combinación peculiar de cultura y playa, no dudes en acudir al yacimiento romano de los Baños de la Reina, aquí, algunos de los restos de una enorme villa romana son visibles bajo las cristalinas aguas, en las que puedes darte un chapuzón después de la visita. Si te has quedado con ganas de más, pasea por el casco viejo del pueblo. Entre las casas encaladas, ermitas y antiguas murallas no podrás resistirte a una llauna de Calp o un arroz del senyoret.
Sin dejar la cultura del mar a un lado, siempre es curioso visitar la lonja y ver en directo la tradicional subasta del día, además, muy cerca encontrarás las salinas, explotadas desde la época romana y hoy pobladas de flamencos y otras aves. Para rematar la sesión de naturaleza, puedes hacer una ruta por el Parque Natural del Peñón de Ifach, entre pinos y lavandas, pasando por miradores que te dejarán sin aliento.
Cómo moverse por Calpe
La ciudad cuenta con una red de autobuses urbanos, aunque el casco antiguo puedes recorrerlo a pie y también puedes alquilar bicicletas, subirte al tren turístico o dar un romántico paseo en calesa. Para llegar a la ciudad, una línea de tren recorre la costa desde Alicante a Denia, con parada en Calpe, y también dispones de autobuses regionales.