Esta ciudad gerundense es todo un icono del turismo. En sus espléndidas playas puedes renunciar al mundo bajo una sombrilla, pero también vivir al máximo practicando deportes acuáticos. La ecuación se completa con una animadísima noche, gastronomía como solo la Costa Brava puede ofrecer y monumentos y jardines de embeleso.
Cosas que hacer en Lloret de Mar
La Costa Brava presume de unas playas magníficas, y Lloret de Mar no iba a ser la excepción. Puedes ir a la playa de Lloret o la de Fenals, más concurridas y cercanas a apartamentos y hoteles, recogerte en la tranquila cala Boadella o disfrutar de una estampa con barquitos pesqueros en Sa Caleta, bajo un castillo con vistas sobrecogedoras.
Por el centro de la ciudad es indispensable que visites la iglesia de Sant Romà, un ecléctico edificio gótico con añadiduras modernistas que no deja a nadie indiferente. Luego puedes seguir paseando y descubrir las mansiones de los indianos (emigrantes retornados) que salpican la ciudad, como la famosa Can Font. No dudes en visitarla y deleitarte con la decoración modernista de sus salas.
Otro imprescindible de Lloret son los jardines de Santa Clotilde, están ubicados sobre un acantilado con vistas al mar, pero, además, son una obra insigne del arquitecto Rubió i Tudurí, que se inspiró en el jardín renacentista. Lloret también es conocida por su aminada vida nocturna, así que si después de las doradas arenas de sus playas, la belleza de sus calles y la paz de sus jardines te apetece un poco de fiesta, estás en el lugar adecuado.
Cómo moverse por Lloret de Mar
Puedes recurrir a los autobuses urbanos o a los taxis si los pies ya no aguantan. Además, tienes la curiosa opción de hacer un Open Garden Tour, un tour en trenecito, autobús descapotable y barco por los puntos más emblemáticos y bonitos de Lloret y la Costa Brava.