Cascais, situado a escasos kilómetros de Lisboa, es un antiguo pueblo de pescadores que saltó a la fama el s. XIX cuando la familia real portuguesa lo escogió como residencia vacacional. Hoy en día esta glamurosa ciudad es un popular destino tanto de portugueses como extranjeros que buscan relajarse en sus playas de arena dorada y disfrutar de un buen marisco fresco en alguna elegante terraza.
Cosas que hacer en Cascais
Cascais cuenta con tres bahías de arena bañadas por el agua fresca del Océano Atlántico y que ofrecen un merecido respiro durante los calurosos meses de verano. Si buscas algo más tranquilo puedes alquilar una de las bicicletas gratuitas de la ciudad y seguir el carril bici hasta la cercana playa de Guincho, considerada una de las mejores de Portugal. Este es además el sitio ideal para la práctica del surf, windsurf y kitesurf.
Más allá de sus playas, Cascais ofrece un encantador casco histórico lleno de restaurantes, patios sombreados, pequeños museos y elegantes boutiques. Reserva una mesa en el restaurante A Nova Estrela para disfrutar de un festín típicamente portugués a base de pescado. Y para terminar nada mejor que un chupito de vino de Oporto.
Termina el día recorriendo el paseo marítimo salpicado de villas y palacetes del s. XIX que une Cascais con Estoril. También puedes realizar una excursión a Sintra para descubrir sus espectaculares castillos de cuento de hadas, o al Cabo da Roca, el punto más occidental de la Europa Continental.
Cómo moverse por Cascais
Puedes recorrer Cascais tranquilamente a pie o alquilar una de las bicicletas gratuitas para acercarte a Estoril o la playa de Guincho. Cascais se encuentra a 30 km al oeste de Lisboa, y está conectada con la capital portuguesa por una línea de tren. El aeropuerto de Lisboa está a 38 km.