Cartaya es un pequeño municipio situado a orillas del estuario del río Piedras, en Huelva. Su típico casco histórico andaluz y las playas de los núcleos de El Rompido y Nuevo Portil hacen de él un popular destino de veraneo.
Cosas que hacer en Cartaya
El casco histórico de Cartaya es un entramado de calles adoquinadas con típicas casas blancas y terracitas en las que resguardarse del intenso sol veraniego. En la Plaza Redonda, merece la pena pararse a contemplar el edificio del Ayuntamiento, del s. XVIII y la iglesia de San Pedro, de estilo renacentista. Muy cerca se levanta también el imponente Castillo de los Zúñiga, una fortaleza del s. XV.
El núcleo costero de El Rompido es un tradicional asentamiento pesquero de casas bajas con un emblemático faro. A pesar de ser un importante centro turístico sigue conservando un auténtico sabor tradicional, con algunos de los mejores restaurantes de la zona. El restaurante La Botánica sirve unos deliciosos boquerones y salmonetes fritos a los que harás bien en no resistirte.
La playa de San Miguel se encuentra entre el núcleo de El Rompido y Nuevo Portil, en la desembocadura del río Piedras. Relájate en sus tranquilas aguas o coge una barca y acercarte a la Flecha de El Rompido, donde hay una playa de arena virgen. Termina el día viendo el atardecer desde el mirador de Nuevo Portil, que cuenta con unas de las mejores vistas al Paraje Natural Marismas del río Piedras y Flecha del Rompido.
Cómo moverse por Cartaya
Una línea de autobús conecta los núcleos de Cartaya, El Rompido y Nuevo Portil con Huelva y otras poblaciones cercanas, como Islantilla o Isla Cristina. La estación de tren más cercana se encuentra en Huelva. El aeropuerto de Faro (Portugal) está a 90 km y el de Sevilla, a 126 km.