El Prat del Llobregat, conocido por ser el hogar del concurrido aeropuerto de Barcelona, es una ciudad dinámica con numerosos edificios históricos, parques naturales de gran valor y una interesante propuesta cultural.
Cosas que hacer en El Prat de Llobregat
Si llegas a la ciudad a través del Aeropuerto de Barcelona-El Prat párate a contemplar, antes de salir, la original escultura del rechoncho Caballo de Botero. Su “primo hermano”, el también famoso Gato de Botero, se encuentra en el barrio del Raval de Barcelona.
Si quieres ver los aviones desde una perspectiva diferente no puedes perderte uno de los varios miradores del aeropuerto. El Mirador de los Bancos cuenta con una veintena de bancos en los que familias con niños y aficionados a los aviones se reúnen para ver embelesados la llegada y aterrizaje de diferentes modelos de Airbus y Boeing.
En El Prat de Llobregat se encuentra la desembocadura del río Llobregat, rodeada por un parque de 90 hectáreas que acoge diversos humedales, como el estanque de Cal Tet o el de Ca l’Arana. Alquila una bicicleta y pasea por el margen derecho del río, desde el puente de Nelson Mandela hasta la desembocadura, o realiza a pie uno de los varios itinerarios marcados para conocer mejor la fauna y la flora del parque.
El Semáforo y el Cuartel de los Carabineros son dos edificios en ruinas que han sido restaurados debido a su importante valor histórico. El edifico del Semáforo data de 1887 y servía para regular el tráfico marítimo, comunicando cualquier incidencia al Castillo de Montjuic, en Barcelona, mediante señales lumínicas. Desde aquí además tendrás unas vistas privilegiadas del paisaje deltaico.
Cómo moverse por El Prat de Llobregat
El Prat de Llobregat está muy bien conectado con Barcelona y los alrededores a través de metro, tren y autobús. El centro de la ciudad se puede recorrer a pie, y para conocer los espacios naturales de la desembocadura del río es recomendable alquilar una bicicleta.