El pequeño pueblo de El Perelló es conocido con el sobrenombre de “El Mirador del Delta” por su situación y vistas privilegiadas al Delta del Ebro. Con un rico patrimonio que se remonta a la época prehistórica, destaca además por su variada oferta de playas de aguas cristalinas, montañas en las que practicar senderismo y una deliciosa gastronomía protagonizada por la miel y el aceite de oliva.
Cosas que hacer en Perelló
Los amantes de la historia y la naturaleza no pueden perderse la ruta de las pinturas rupestres y cuevas prehistóricas, un itinerario que pasa por las pinturas de Cabra-Feixet, declaradas Patrimonio de la Humanidad. En ellas se pueden ver diferentes pinturas, entre las que destacan las imágenes de un cazador con un fajo de flechas, una cabra y un ciervo. A continuación, puedes seguir tu viaje en el tiempo hasta la época romana y visitar los restos de la Vía Augusta, que unían Roma y Cádiz pasando por El Perelló.
El Perelló cuenta con 5 km de costa con extensas playas de piedra fina en las que pasar un día en familia, como Santa Lucía y Morro de Gos, o playas de guijarros, como la playa del Puente del Àlia. Si buscas algo más tranquilo dirígete a Cala Buena o Cala Moros, con un entorno paradisíaco.
Si viajas con los niños les encantará hacer una excursión a la ermita de San Cristóbal, que es además el sitio perfecto para contemplar las famosas vistas al Delta del Ebro. Aquí encontrarás también una zona infantil, barbacoas y mesas para pasar un agradable día de pícnic.
Cómo moverse por Perelló
El pueblo de El Perelló es pequeño y se puede recorrer a pie, aunque es recomendable disponer de vehículo propio para acercarse a las playas y seguir la ruta hasta otros pueblos de la Costa Dorada o visitar el Parque Natural del Delta del Ebro. La estación de tren más cercana es la de L’Ampolla-El Perelló-Deltebre, situada en el vecino pueblo de L’Ampolla y que enlaza con Valencia, Tarragona o Barcelona. El aeropuerto de Reus está a 55 km.