Encaramado en los Alpes suizos, este pueblo de montaña combina una encantadora faceta campestre con otra como centro mundial de los deportes de invierno. Era un retiro alpino muy popular entre figuras históricas como Lord Byron, Mary Shelley y Mendelssohn, y sigue siendo un destino único durante todo el año.
Cosas que hacer en Wengen
Wengen comienza a bullir con la caída del primer copo de nieve. La Copa del Mundo de Esquí Alpino de la FIS y las carreras de esquí de Lauberhorn atraen a más de 30.000 espectadores mientras que, en las alturas, las acrobacias de un equipo de las fuerzas aéreas suizas engalanan el cielo. Si prefieres esquiar en vez de ver a los profesionales, Wengen ofrece unas pistas fantásticas para practicar esquí alpino y hacer eslalon, no en vano sus clubes de esquí son de los más antiguos del mundo.
Durante todo el año puedes subir a la cima de la montaña en el teleférico de Wengen-Männlichen. En los meses de invierno solo verás esquiadores y snowboarders, pero llegado el verano, los sustituyen excursionistas. Las montañas que rodean el Jungfrau son impresionantes, especialmente cuando las nieves se funden y los prados se llenan de flores silvestres. Camina a través de los campos o hasta una cascada, disfruta de un picnic o escala un pico si te sientes con fuerzas.
Los corredores de largas distancias deberían considerar participar en el maratón Jungfrau, que pasa por Wengen en sus últimas etapas. Esta carrera de 42 kilómetros incluye una dura subida de dos kilómetros desde Interlaken hasta la cara norte de la montaña Eiger, zigzagueando por el escarpado terreno de los Alpes hasta una altitud de 2205 metros.
Cómo moverse por Wengen
Coger el tren para subir la montaña es tanto práctico como agradable, y el recorrido desde Lauterbrunnen hasta Wengen es de unos 15 minutos. Para ascender aún más, necesitarás tomar el teleférico o subir por tu cuenta. El acceso a Wengen en coche está prohibido, aunque circulan algunos vehículos eléctricos.