Conocida por sus casinos de lujo y ocio sin fin, Las Vegas es un hervidero en cualquier momento del día. Apodada la “capital mundial del ocio”, es famosa por la buena comida, las excelentes compras y sus espectáculos en vivo; allí, una noche llena de diversiones puede acabar de mil maneras.
Cosas que hacer en Las Vegas
La acción se concentra principalmente en el Strip, donde fastuosos casinos y locales iluminan el desierto de Nevada durante toda la noche. Allí no te hará falta el pasaporte para viajar por todo el mundo, en un solo día puedes pasear en góndola en The Venetian, subirte a una montaña rusa alrededor de Nueva York en el hotel y casino New York-New York, o disfrutar de unas vistas completas de la ciudad en la cima de la Torre Eiffel en Paris Las Vegas.
Aunque la mayoría de viajeros visitan Las Vegas por las máquinas tragaperras, las mesas de juego y las apuestas de riesgo, hay muchas otras atracciones igualmente gratificantes, pero sin jugársela. No te pierdas el espectáculo de las fuentes del Bellagio, que se celebra varias veces al día, dirígete al Strip para visitar los clubs de la calle Fremont o asiste a alguno de los fascinantes números del Cirque du Soleil.
¿Te apetece degustar platos de primera clase? Las Vegas acoge a las gastronomías de todo el mundo. Disfruta de unas vistas de 360° de toda la ciudad en el restaurante Top of the World en el Stratosphere, o elige a placer del famoso carrito de bistecs en el Gordon Ramsay Steak.
Para una visión más peculiar de los tesoros olvidados de la ciudad, como los antiguos letreros de neón, visita el Museo del Neón. También puedes conocer a fondo el mundo del crimen organizado en el Museo de la Mafia, o contemplar la fotografía de archivo policial de Jim Morrison en el Hogs & Heifers Saloon.
Para cambiar, en 20 minutos puedes llegar al Área de Conservación Nacional Red Rock Canyon, donde podrás pasar un día de senderismo bajo sus formaciones de roca roja de 900 metros de altura. A menos de una hora, también puedes visitar la presa Hoover y ver el lago artificial más extenso del mundo, el lago Mead.
Cómo moverse por Las Vegas
Los autobuses lanzadera y los taxis son el medio de transporte más común hacia el Strip desde el aeropuerto internacional McCarran, pero siempre puedes llegar pisando fuerte en una limusina. En un día caluroso en Nevada, el monorraíl de Las Vegas, con aire acondicionado, es perfecto para ir de un lugar a otro, y cuando estás en el Strip, solo tienes que dejarte llevar por tus pies o coger un taxi para ir al siguiente casino, bar o al espectáculo más apasionante.