En el extremo occidental de esta joya mediterránea que es la isla de Menorca se asienta la antigua capital: Ciutadella. Esta acogedora ciudad portuaria es el epicentro de la actividad en la isla, y su sabor marítimo, sus antiguas calles y su carácter abierto son el complemento perfecto para la belleza inigualable de sus costas y paisajes interiores.
Cosas que hacer en Ciudadela
Ciutadella es una ciudad muy antigua, prueba de ello son los restos que demuestran su herencia milenaria; a las afueras se haya la naveta Des Tudons, una construcción funeraria prehistórica sobrecogedora. Para seguir la estela de la historia hay que adentrarse en el casco antiguo de la ciudad, un barrio encantador lleno de palacios, casas nobles y monumentos, pero también tiendecitas de artesanía o diseño y animados restaurantes.
En la plaza Es Born, desde el Bastió del Governador, tendrás unas vistas preciosas del puerto. Y hablando de puerto, como no podía ser de otro modo, la gastronomía menorquina está marcada por su carácter marinero, el plato estrella es la caldereta de langosta, que habla por sí sola, pero también son deliciosos otros platos de tradición payesa como el tumbet o la insigne ensaimada, todo un regalo para el paladar.
Si sales del casco antiguo, la ciudad sigue ofreciendo sus encantos, como el Bastió de Sa Font, que formaba parte de la antigua muralla y hoy alberga el Museo Municipal, pero no cabe duda de que la belleza irreal de las playas y calas de Menorca te atraerá como un imán y las aguas turquesas de sus calas dejarán una estampa imborrable en tu retina.
Cómo moverse por Ciudadela
Ciutadella es una ciudad pequeña que se puede explorar a pie, especialmente el casco antiguo, pero si necesitas desplazarte a puntos más alejados, como urbanizaciones o playas, dispones de una red de autobuses. También hay autobuses para llegar a otros puntos de la isla, pero la verdad es que recorrerla en moto con toda libertad es una maravilla.