Basilea, con su casco antiguo medieval y excelentes museos de arte, es uno de los tesoros ocultos de Europa. Situada estratégicamente en el punto de encuentro de Suiza, Francia y Alemania, es también la puerta de entrada a los magníficos paisajes alpinos del macizo del Jura.
Cosas que hacer en Basilea
En el corazón del casco antiguo de Basilea está Marktplatz, una emblemática plaza salpicada de coloridos puestos que venden frutas, verduras, pan y flores. La sede del Ayuntamiento, un imponente edificio de piedra arenisca roja del s. XVI, domina la plaza y cuenta con un pintoresco patio que merece la pena explorar.
Un corto paseo por las calles empedradas de la ciudad te llevará a la magnífica catedral de Basilea, mezcla de estilos románico y gótico y que alberga la tumba del erudito holandés del siglo XVI, Erasmus. Contempla su famoso portal Galluspforte en la fachada oeste y sube a la cima de la torre de San Martín, donde disfrutarás de unas impresionantes vistas del río Rin.
Basilea es famosa por sus museos de arte, entre los cuales está el Kunstmuseum, que alberga una excepcional colección de pinturas medievales y renacentistas, así como obras de Picasso. El museo también cuenta con una galería separada, el Museum für Gegenwartskunst, que está dedicado al arte contemporáneo.
Si buscas una visión diferente del arte, sigue las orillas del río Rin, al este, hasta el Museo Jean Tinguely, dedicado a este artista cinético" suizo. Sus fascinantes obras mecánicas y arte animado lo convierten en un gran destino cultural también para los niños.
Cómo moverse por Basilea
El aeropuerto de Basilea-Mulhouse-Friburgo es la puerta de entrada para la mayoría de los visitantes de Basilea y está situado a solo 10 minutos en coche del centro de la ciudad, en suelo francés. Basilea cuenta con una amplia red de tranvías y autobuses que conectan todos los rincones de la ciudad, aunque las calles estrechas y serpenteantes del casco antiguo se exploran mejor a pie."