Gràcia se ha convertido en uno de los barrios más punteros y de moda de Barcelona. Está situado al final del famoso Paseo de Gracia, en una zona céntrica de la ciudad, pero identificable como un pequeño pueblo, con calles estrechas y casas bajas. El ambiente es alegre, pintoresco y a la vez moderno; lleno de vida.
Cosas que hacer en Gracia
Lo primero que se debe hacer en Gràcia es pasearla, recorrer sus calles arboladas llenas de restaurantes chic, cafés de moda y tiendas de diseño en las numerosas plazas que salpican el barrio. La oferta gastronómica va desde las más propias recetas catalanas hasta delicias tailandesas, sentarse en la plaza de la Vila o la de la Virreina a tomar un café o una cerveza es lo más auténtico de Gràcia.
Otro de los atractivos del barrio que lo han hecho célebre son sus fiestas: los bares sacan barras a la calle, las plazas se ocupan con escenarios para conciertos y las calles se adornan con los tradicionales guarniments, figuras y adornos elaborados artesanalmente por los vecinos. Se celebran en agosto a lo largo de toda una semana en la que Gràcia está repleta de gente de toda procedencia.
No dejes de visitar la Casa Vicens, la primera obra de Gaudí en Barcelona. Esta casa de veraneo es, como todo lo que diseñaba el genial arquitecto, algo único y espectacular. Si quieres conocer algo de la historia del barrio, no te puedes perder el refugio de la Guerra Civil de la plaza del Diamant, las visitas son guiadas y tienen lugar los domingos por la mañana.
Cómo moverse por Gracia
Aunque hay algunos pequeños autobuses que pasan por el barrio, la escala de la zona permite moverse a pie y es lo más cómodo y recomendable. Las paradas de metro que llevan al barrio son la de Fontana y la de Joanic, desde el centro de la ciudad no tardarás más de 20 minutos.